Cumbres Sociales

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Conoce más sobre el papel de la sociedad civil en el proceso de integración regional. Descubre cómo sus propuestas fortalecen un MERCOSUR más inclusivo y cercano a sus pueblos.

Edición:

País: Rio de Janeiro, Brasil

Declaracíon:

Nosotros, los movimientos y organizaciones de la sociedad civil participantes en esta
Cumbre Social del Mercosur, saludamos la reanudación de este espacio presencial de debate,
encuentro, proposición y, sobre todo, incidencia en las decisiones y rumbos de la integración
regional, después de siete años de interrupción y de atravesar un contexto de amenazas y
retrocesos democráticos, una pandemia y el agravamiento de una profunda crisis civilizatoria
internacional.
En América Latina y el Caribe, durante el siglo XXI hemos vivido un intenso proceso
de cambios políticos a nivel continental que ha modificado nuestra posición como región a
nivel global, y nos queda la urgencia de construir procesos de soberanía y unidad, consolidando
una región donde se prioriza garantizar el respeto a los derechos de las personas.
La integración regional latinoamericana es actualmente una posibilidad real, dados los
cambios tecnológicos y geopolíticos que se están produciendo en el mundo. es también una
importante posibilidad de construir una ruta de desarrollo alternativa, solidaria, soberana y
sostenible, que pueda resolver las graves desigualdades estructurales existentes en nuestros
países. De ser así, resulta fundamental desde el punto de vista político viabilizar esta
integración, de la cual la consolidación del Mercosur es sólo un buen comienzo. Los gobiernos,
las sociedades y los movimientos sociales del Mercosur deben estar juntos en esta tarea.
Esta Cumbre Social se presentó como un momento oportuno en el que las
organizaciones de la sociedad civil expresamos y exigimos nuestro reclamo histórico de
detener el Acuerdo UE-MERCOSUR, cuya implementación significaría la profundización del
modelo capitalista, extractivo, colonialista, patriarcal, racista, fortaleciendo a las élites más
retrógradas y violentas en nuestra región, amenazando el medio ambiente y la
sociobiodiversidad y poniendo en riesgo la soberanía de nuestros pueblos y territorios.
Los movimientos sociales aquí reunidos en esta Cumbre exigimos, luego de derrotar el
ALCA en 2005, como conquista de nuestra lucha, que fueran creadas cumbres sociales y
contribuimos a su construcción. Lo que fortalecemos conjuntamente como prioridad para el
futuro del Mercosur es una perspectiva de integración radicalmente comprometida con el
enfrentamiento de la erosión democrática en nuestros países y sustentada en una agenda que
incluya como tema central la participación social y la escucha vinculante de voces y pueblos
en los territorios, y en su diversidad.
Necesitamos retomar, evaluar y avanzar en la construcción de procesos de participación
social en el Mercosur, asegurando la institucionalización de espacios y mecanismos, con
financiamiento que asegure condiciones efectivas de participación para la diversidad de voces
y movimientos de la región. De tal manera que la dinámica de participación no sea vulnerable
a cambios de situación y correlación de fuerzas y no esté sujeta a decisiones autoritarias u
ocasionales de algunos gobiernos antidemocráticos.
Este compromiso se convierte en una prioridad en un contexto de avance de fuerzas
antiderechos, conservadoras, fundamentalistas y económicas que utilizan la violencia política,
la violencia de género y la violencia contra la diversidad y los discursos de odio produciendo
amenazas reales y graves violaciones en nuestros países a la participación, la lucha y la propia
vida de las y los defensores de derechos humanos y la criminalización de las causas que
defienden. En esta cumbre planteamos gran preocupación y exigimos que en el ámbito del
Mercosur se fortalezcan los instrumentos de garantía y protección de los derechos humanos
como principio inviolable para los gobiernos y los distintos actores. Asimismo, instamos a los
países del Mercosur a respetar irrestrictamente la Declaración Sociolaboral y los acuerdos de
la OIT para garantizar los derechos y la protección social del trabajo y promover la democracia.
Necesitamos avanzar en el Mercosur, en camino hacia la consolidación de la
integración regional con profundización de la democracia y el compromiso para enfrentar la
financierización de la naturaleza y el cambio climático, la lucha contra el hambre, el
fortalecimiento de la agricultura familiar y la garantía de la soberanía alimentaria, el pleno
derecho a la salud y la vivienda, la superación de las desigualdades raciales, étnicas,
económicas y de género que afectan a la población LGBTQPIAN+, la reparación de los
crímenes del colonialismo racista y la demarcación de tierras indígenas y quilombolas. De un
MERCOSUR que, en definitiva, ponga el cuidado y la vida en el centro.
¡Declaramos nuestra solidaridad con los pueblos indígenas y quilombolas que resisten
en la defensa de sus territorios, con el pueblo cubano que resiste el bloqueo económico y con
toda nuestra voz nos solidarizamos con la lucha del pueblo palestino!

Fuente: https://www.gov.br/secretariageral/pt-br/noticias/2023/dezembro/movimentos-sociais-divulgam-declaracao-sobre-a-cupula-social-do-mercosul/DeclaracinCumbreSocialESP.pdf

Edición:

País: Santa Fé, Argentina

Declaracíon:

Las organizaciones y movimientos sociales nos encontramos hoy en la ciudad de Santa Fe con un contexto
internacional y regional enormemente complejo. La disputa entre Estados Unidos y China por quien lleva la
delantera en la innovación científico-tecnológica (causa de las tensiones comerciales entre ambos países), el
estancamiento económico a nivel global, la caída de los salarios en los países desarrollados, el
endeudamiento a magnitudes impagables de los países centrales, el deterioro del “Estado de bienestar”
europeo, son sólo algunas de las características actuales del orden geopolítico mundial, donde la
especulación financiera y la deuda externa aparecen como elementos constitutivos de este capitalismo salvaje
que buscan imponer. La multipolaridad surge allí como un desafío, frente a este diagnóstico de la situación en
el mundo.
La profunda crisis en la que se encuentra sumergido este sistema de acumulación de riquezas, es el resultado
intrínseco de la competencia por los mercados. En su afán de maximizar sus ganancias han llegado a un
punto en el que la concentración y centralización alcanzadas por unas pocas corporaciones trasnacionales
lleva a que, por ejemplo, países enteros sean arrasados. Estos grupos económicos y sus personeros en todo
el orbe no dudan en llevar la guerra, el hambre, las migraciones forzadas y las catástrofes ambientales a
todos los rincones del planeta.
Un pequeño grupo de 147 corporaciones económicas transnacionales, principalmente financieras y minero-
extractivas, controlan la producción y distribución de más del 40% de la economía mundial. De esta forma el
1% de la población más rica acumula casi la mitad de la riqueza global producida por el conjunto de los
trabajadores del mundo.
En nuestra América Latina, Estados Unidos instrumenta un plan para impulsar, no sólo, el libre comercio en
toda la región, sino también para desestabilizar y condicionar el surgimiento de los gobiernos nacionales y
populares. Para ello, muestra su poderío militar pero a su vez, cuenta con gran parte del Poder Judicial y de
las Grandes Corporaciones de medios para cumplir sus objetivos. El caso de Lula en Brasil, la persecución a
Rafael Correa, o a Cristina Kirchner, son repetidas demostraciones de esta política imperial. Es estratégica su
intencionalidad de avanzar sobre los recursos naturales, en el continente, los mares y la propia Antártida.
El recrudecimiento de las medidas que sustentan el bloqueo a Cuba, el aislamiento al que se intenta llevar al
Gobierno Venezolano siempre bajo la amenaza de una invasión, o el sostenimiento de las medidas de
eliminación de militantes políticos, sociales, y campesinos en Colombia o en Centroamérica, trasmiten la
imagen nítida de una acción planificada, que está mucho más allá de quien se hospeda en la Casa Blanca.
En ese marco revalorizamos las actitudes, gestos y encíclicas del Papa Francisco (Encíclica Laudato Si ́),
entre otros documentos) dirigidas a visibilizar las luchas y derechos de los movimientos sociales y de los
pueblos en general.
El anuncio de la firma de un Pre Acuerdo de Libre Comercio entre el MERCOSUR y la Unión Europea, fue
negociado sin contemplar las asimetrías entre los bloques y los impactos sobre los sectores productivos, de
trabajadores y empresarios mercosureanos. La letra chica, sólo conocida por filtraciones y por un documento
de la Unión Europea, evidencia los riesgos, en múltiples ámbitos, en caso de aprobarse por los Congresos
nacionales y ratificado por los Presidentes de cada Estado.
Sin embargo el proceso de destrucción del MERCOSUR como herramienta de articulación regional, en una
perspectiva de producción y trabajo, pero por donde y sobre todo los pueblos que lo componen y sus
organizaciones y movimientos representativos fueron encontrando legitimidad institucional, lleva varios años.
La no realización de las Cumbre Sociales y el desmantelamiento de las áreas que vertebraban la participación
social en las estructuras de los respectivos Estados que lo componen, son dos hechos irrefutables de esa
decisión política, a la cual se le agrega el intento de retrotraer la elección por voto popular de los
Parlamentarios, al sufrago indirecto generado por sus pares en cada país.
De allí surge la necesidad no sólo de denunciar, sino de construir resistencias y articulaciones al interior de
cada nación – como hemos venido a realizar aquí -, sentando las bases para avanzar en una coordinación a
nivel regional que nos exige replantearnos metodologías, contenidos, discursos y formas organizativas.
En este marco el debate sobre el futuro del trabajo es crucial. El impacto de las nuevas tecnologías, la
precariedad laboral, la globalización de las medidas contra las organizaciones populares y los sindicatos se
extiende mundialmente.
Es por eso que debemos resaltar los esfuerzos del Movimiento Obrero Argentino y del Cono Sur para
contrarrestar esta ofensiva neoliberal, sus niveles de acuerdo con las estructuras que expresan a las Pymes,
los movimientos sociales, las realidades profundas de nuestros países y la territorialidad del MERCOSUR,
donde la mujer ha adquirido un rol central en la lucha por sus derechos y por el fortalecimiento de las acciones
de resistencia en todos los niveles.
Solicitamos la libertad de Milagro Sala, la de todos los presos políticos de Argentina y la de Lula en Brasil.
Venimos a reivindicar nuestra soberanía sobre Malvinas y exigimos el mar para Bolivia.
Ratificamos el compromiso de continuar la lucha en defensa de los derechos de lxs Trabajadores, cualquiera
sea su situación o condición, enfrentando las causas que generan el hambre, la pobreza y la creciente
desigualdad en nuestra América Latina, aportando nuestros saberes y experiencias y señalando
irreductiblemente, cualquier acción que vaya contra los intereses del pueblo mercosureano.
Nos solidarizamos con los compañeros Sergio Palazzo, Pablo Biró y Hugo Moyano por la persecución hacia
ellos como los principales dirigentes sindicales opositores al Gobierno Nacional y exigimos que se terminen
con estas formas de amedrentamiento para disciplinar al movimiento obrero organizado.
Porque como dice la consigna que nos ha convocado: JUNTOS SOMOS INCONQUISTABLES.
17 de julio de 2019, Santa Fe
#CumbreDeLosPueblosSantaFe2019

Fuente: https://mercociudades.org/descarga/declaracion-cumbre-social-mercosur-2019-santa-fe/

Edición: XVIII

País: Montevideo, Uruguay

Declaracíon:

Las organizaciones sociales y sindicales reunidas en la XX Cumbre Social del MERCOSUR en la ciudad de Montevideo, el 30 de junio y 1° de julio de 2016, atentas ante las dinámicas desarrolladas en nuestra región y el mundo, caracterizadas por la incertidumbre y el retroceso en el efectivo ejercicio de derechos manifestamos que:

Reivindicamos el sentido de la integración, entendida como una herramienta para el desarrollo integral de nuestros pueblos, para lo cual será imprescindible el cumplimiento efectivo de los acuerdos de complementación productiva, los compromisos asumidos en el Plan Estratégico de Acción Social del MERCOSUR, la concreción del Plan de Acción para la Conformación del Estatuto de Ciudadanía y la internalización de la Declaración Socio Laboral del MERCOUSR para que la misma sea un marco real de definición y protección de derechos. En estos tiempos donde el imperialismo afina su estrategia de ataque contra los pueblos, en medio de una profunda crisis del modelo capitalista rentista, improductivo, extractivista y multi importador, generando condiciones para atentar contra la estabilidad política, la independencia y la soberanía.

De allí que la coyuntura política, social y económica de los países latinoamericanos determina el carácter de los derechos sociales y políticos (transversalizados por los DDHH), necesita identificar el verdadero sujeto social de cambios que permite impulsar las transformaciones, que no es otro que la clase trabajadora en su más amplio concepto. En el marco de la lucha de clases internacional contra el imperialismo, se observa un avance criminal, sostenido, multifacético e integral de agresión de la derecha fascista contra los pueblos y sus procesos de cambio, se requiere fortalecer la conciencia patriótica y la movilización obrero-popular del pueblo en general, para responder en el terreno que se presente en la lucha de clases. Pues han surgido distintas estrategias, no solamente políticas, sino una combinación de elementos de presión vinculados a grupos de poder históricos, con claras posturas antidemocráticas y debilitantes de la institucionalidad. Hoy ya no solo requieren de fuerzas militares para imponer su modelo, sino que adquieren nuevos instrumentos como los grupos de empresas mediáticas y sectores del poder judicial, que persiguen a los líderes y lideresas más destacados de nuestras latitudes, que han trabajado en la última década por la redistribución de la renta, mejorar los niveles de igualdad y sobre todo, sacar a una gran parte de la población de los niveles de pauperismo más degradantes elevando su dignidad, su capacidad de consumo y calidad de vida.

Brasil sufre un ataque a la democracia sin precedentes desde el golpe de 1964. En esa oportunidad, el golpe no fue hecho con tanques y fusiles. La ruptura democrática de 2016 es un golpe mediático-judicial-parlamentario. Una conspiración que tiene el dedo del imperialismo reúne, en Brasil, los derrotados en las cuatro últimas elecciones, grandes fracciones del empresariado nacional, del capital financiero, de las familias que mandan en los medios de comunicación, y del aparato del Ministerio Público-Judicial-Policial. El impeachment sin crimen de responsabilidad es golpe, no está previsto en la Constitución. Ahora, durante el juicio en el Senado, va quedando aún más nítida la maniobra golpista, porque todos los dictámenes técnicos oficiales encomendados por el Senado apuntan que la presidenta de la República no cometió crimen incumpliendo leyes presupuestarias que, en tesis, justificarían su separación. No se trata apenas de un golpe contra la presidenta Dilma Rousseff. No se trata apenas de derribar una presidenta electa democráticamente con más de 54 millones de votos y sustituirla por el vice Michel Temer (uno de los articuladores del golpe).

En realidad se trata de una tentativa de destruir las principales conquistas que la población más pobre de Brasil tuvo en los últimos 13 años durante los gobiernos Lula y Dilma. Sobre todo, se trata de aplicar un programa ultra-liberal de privatizaciones, desnacionalizaciones y retirada de derechos sociales. Además de un ataque a los derechos humanos y a las libertades democráticas. Los movimientos sociales de los Estados Partes del MERCOSUR y Bolivia, los sectores democráticos y progresistas, los sectores patriotas, nacionalistas, estamos en la lucha y nos sumamos a todos los luchadores del continente contra la ola conservadora, neoliberal y fascista, y reivindicamos que los gobiernos de la región no reconozcan el gobierno interino golpista de Michel Temer en Brasil. En caso que prospere el golpe en Brasil, con la separación definitiva de la presidenta Dilma Rousseff, solicitamos que los gobiernos de América Latina y el Caribe denuncien esta ruptura democrática en los organismos internacionales correspondientes y la inmediata aplicación del Protocolo de Ushuaia del MERCOSUR. La propia existencia del MERCOSUR y de los espacios sociales, como esta Cumbre pasa por la manutención de la democracia en nuestros países y en todo el continente.

En defensa de la democracia y la autodeterminación de los pueblos, rechazamos contundentemente y exigimos la derogación del decreto Obama, que señala a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica. Los movimientos sociales del Mercosur exigimos respeto al pueblo venezolano y su gobierno legítimo, democrático y constitucional encabezado por el presidente obrero Nicolás Maduro Moros. Demandamos el cese del bloqueo económico y financiero contra el pueblo venezolano, expresado en una guerra económica impuesta por los sectores económicos dominantes y el imperialismo norteamericano. Repudiamos todos los intentos de algunos gobiernos de los países de quebrar la institucionalidad del MERCOSUR, oponiéndose al traspaso de la presidencia pro témpore a Venezuela.
Denunciamos la acción del Estado paraguayo y agentes privados que desarrollan una estrategia sistemática de criminalización de la lucha campesina. De la misma forma las situaciones de explotación y precarización laboral que desconocen los derechos básicos de trabajadores generando mayores niveles de exclusión.

En el caso de la masacre de Curuguaty repudiamos la manera improcedente en que las víctimas fueron judicializadas y el atropello a sus derechos humanos, exigiendo la inmediata absolución de los compañeros y una profunda y objetiva investigación que procese y condene a los verdaderos responsables. Manifestamos nuestro apoyo a Bolivia en su reclamo por el derecho a tener una salida soberana al mar. Sostenemos que las aguas de los lagos, ríos, mares y océanos, leche de Nuestra Madre Tierra, pertenecen a los Pueblos. El manantial Silala, el río Lauca le pertenecen al Pueblo boliviano, no a las empresas privadas y transnacionales.

Los Pueblos somos hermanos, compartimos nuestro territorio del Abya Yala y no se debe restringir el libre tránsito por intereses económicos de empresas privadas y transnacionales. Ratificamos nuestro apoyo a la república Argentina en su legítimo reclamo a la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Los movimientos sociales reunidos en esta Cumbre valoramos el aporte y la presencia sostenida en las cumbres sociales del MERCOSUR por parte de los representantes de los movimientos sociales y pueblos indígenas originarios campesinos de Bolivia, Estado en proceso de adhesión. Solicitamos a las instancias de decisión del MERCOSUR, que tomen todas las medidas necesarias para que las mismas sigan participando en todos estos ámbitos en las mismas condiciones que las delegaciones de los Estados miembros plenos.

De la misma forma instamos a los gobiernos de los Estados a realizar todos los esfuerzos para garantizar la efectiva participación en estos espacios de los pueblos originarios de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela. El territorio del MERCOSUR y de América Latina es territorio de paz. Por eso saludamos el acuerdo alcanzado entre el gobierno colombiano y la insurgencia para dar una solución pacífica y negociada que ponga fin a la violencia y nos comprometemos a mantenernos atentos al efectivo cumplimiento de los acuerdos para lograr el fin de la guerra civil. Manifestamos nuestro repudio a la corrupción, corruptos y corruptores, públicos y privados, que se adueña de porciones importantes de los poderes de gobierno, del ejecutivo, legislativo y judicial de nuestros países, desgastando y deteriorando los principios centrales de las democracias.

Consideramos que es necesario avanzar en la definición normativa del bloque para asegurar que los procesos de participación ciudadana tengan un mayor grado de incidencia y vinculación de sus propuestas e iniciativas hacia el MERCOSUR, abogando por el fortalecimiento de la Unidad de Apoyo para la Participación Social (UPS) en el cumplimiento de sus cometidos.

En pos de una mayor transparencia promovemos la utilización de los avances tecnológicos para obtener la información en tiempo real, un mejor y más participativo uso de las páginas oficiales, utilizar mecanismos de consulta apoyados en la utilización de redes sociales, entre otras herramientas de las comunicaciones en el siglo XXI.

Proponemos la conformación de un frente amplio de solidaridad entre los pueblos y defensa de la democracia, que promueva acciones conjuntas de rechazo a los atropellos que se desarrollan hoy en la región, que afectan gravemente los intereses de los pueblos y la autodeterminación de los mismos.

El proyecto de MERCOSUR, soberano para defender sus recursos, autónomo para definir las estrategias que avancen en la construcción de un espacio de desarrollo integral, equitativo, democrático y plural, está en riesgo. Instamos a los gobiernos de los Estados Partes a desarrollar la agenda externa del MERCOSUR, teniendo como eje articulador el desarrollo integral de nuestra región en los aspectos sociales, comerciales y económicos, rechazando toda falsa oposición entre integración regional así entendida y procesos comerciales unidimensionales basados en el libre comercio, que no constituyen una alternativa, sino la afirmación de los intereses de las corporaciones transnacionales y del papel subordinado de nuestra región como productor de materias primas.

Reafirmamos nuestro compromiso con la democracia y la plena vigencia de sus instituciones, como condición esencial para el desarrollo del proceso de integración regional. Los principios democráticos deben manifestarse también fuertemente en la institucionalidad del bloque, en todas sus instancias y en particular en el Parlamento del MERCOSUR, como órgano de representación de los pueblos que lo integran. En ese sentido exhortamos a los parlamentos nacionales de Brasil, Uruguay y Venezuela y a los gobiernos de los Estados a tomar las medidas necesarias para que en las próximas instancias electorales se dé la elección directa de los parlamentarios y parlamentarias del MERCOSUR, así como la implementación de los mecanismos preferencial para la internalización de normas definidos en el Protocolo Constitutivo del Parlamento del MERCOSUR.

Somos conscientes y hemos denunciado desde su nacimiento, hace un cuarto de siglo que el MERCOSUR, pensado como un proceso de integración tiene demasiadas asignaturas pendientes para reducir las verdaderas asimetrías, para generar un mercado integrado y complementario y construir un espacio geopolítico basado en la cooperación y el desarrollo con justicia social.

Sin embargo, hoy vemos como en base a estas deficiencias se busca destruir este proyecto de integración para suplantarlo con un modelo de libre comercio, extractivista y dependiente que solo traerá más miseria y desigualdad a nuestros pueblos. Tal como lo afirmamos el primer día, el déficit de democracia, de redistribución y de desarrollo que hoy muestra el MERCOSUR, solo se soluciona con MÁS MERCOSUR. Lucharemos por nuestro proyecto de integración y no aceptaremos proyectos de exclusión política, social y económica.

Consideramos que el funcionamiento de las instituciones del MERCOSUR constituye un elemento central para avanzar en la configuración de un proceso de integración regional que tenga como base el respeto a las normativas acordadas y a la cooperación entre los Estados.

Entendemos que ha sido muy débil el compromiso manifestado por la acción de los gobiernos hacia esa institucionalidad, en especial hacia los mecanismos de resolución de controversias y al Parlamento del MERCOSUR. No obstante es necesario un rediseño institucional, que el bloque tiene en agenda desde hace tiempo, creemos que la responsabilidad de los Estados con el funcionamiento institucional debe ser asumida

Saludamos la próxima presidencia pro tempore de Venezuela, con la expectativa que la misma signifique la oportunidad de seguir avanzando en los caminos de la consolidación del bloque y esperamos que la aproxima Cumbre Social nos permita darle continuidad a esta articulación de los pueblos y potenciar el Mercosur social, como un mecanismo de integración humanista, con total reconocimiento y respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos, de sus legítimos gobiernos, de las características propias de cada movimiento social y popular.

Finalmente, a diez años del Encuentro Productivo y Social y de la primera Cumbre Social del MERCOSUR, valoramos los aportes y logros obtenidos, destacando nuestra visión de continuar impulsando una integración económica, social y política, con participación y aporte colectivo como elemento dinamizador que fortalece el avance hacia el desarrollo inclusivo y democrático de nuestros pueblos.”

Fuente: https://movimientos.org/es/content/xx-cumbre-social-del-mercosur-exige-m%C3%A1s-integraci%C3%B3n-y-respeto-la-democracia

Edición: XVII

País: Brasília, Brasil

Declaracíon:

Nós, movimentos sociais e populares, reunidos em Brasília nos dias 14, 15 e
16 de julho de 2015, durante a XVIII Cúpula Social do MERCOSUL, expressamos
neste documento os consensos alcançados pelas várias organizações e
movimentos sociais presentes, visando o fortalecimento da agenda social, da
participação cidadã e da plena integração dos povos da região.
Os movimentos sociais reafirmam o seu compromisso com a Democracia
como valor fundamental para o desenvolvimento da nossa sociedade. A luta
contra o neoliberalismo, na década de 90, culminou com a eleição de sucessivos
governos progressistas na América Latina, abrindo um ciclo de mudanças e
transformações sociais. Com a derrota da Alca, em 2005, avançamos na
soberania dos povos, no investimento em políticas sociais e de inclusão
importantes e hoje todos esses projetos estão sendo confrontados por uma
ofensiva imperialista, representada pelo poder financeiro internacional e pelas
oligarquias nativas que viram seus interesses sendo afetados pelos governos
populares.
As grandes corporações multinacionais e os especuladores financeiros,
causadores desta crise, querem impulsionar novas formas de explorar os povos
do mundo, apoiados por tratados de “livre comércio”, que para avançar, devem
questionar os processos de integração regional, em especial o Mercosul, e assim,
sobrepor os interesses das corporações aos direitos dos trabalhadores e à
liberdade dos povos. Neste sentido, rechaçamos o Tratado Transpacífico, o TISA,
e qualquer outro acordo, que não seja claro, justo e democraticamente construído
a partir da participação popular. Não aceitamos a redução de nenhum dos direitos
consolidados dos trabalhadores do bloco.
Nos preocupamos e estamos atentos à incursão da China na região, e
queremos que as negociações com este país sejam pautadas não somente pelo
comércio, que ameaça a indústria local e o mundo do trabalho, mas por uma
relação justa e benéfica para os povos da região.
O Mercosul não deve avançar nas negociações de um tratado de livre
comércio com a União Europeia, haja vista os exemplos dos seis acordos de
associação que a Europa tem firmado com alguns países da América Latina fica
claro que os mesmos impõem condições injustas na relação comercial e
promovem obrigações que limitam a capacidade de desenvolvimento autônomo
dos nossos estados: compras públicas, proteção dos direitos de propriedade
intelectual, proteção aos investimentos, exigência de abertura em setores
industriais que põem em risco nossos postos de trabalho. Não ao retrocesso das
políticas de subsídios agrícolas e abertura aos mercados neste setor. As
negociações com terceiros devem sustentar-se sobre as bases de equilíbrio e
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estarem de acordo com os objetivos estratégicos construídos regionalmente.
Denunciamos a falta de transparência e o sigilo que vem sendo mantido nas
negociações do MERCOSUL e da União Europeia.
Uruguai e Paraguai devem sair das negociações do acordo sobre Comércio de
Serviços (TISA) e o MERCOSUL deve adotar uma atitude proativa para bloquear e
rechaçar estas dinâmicas de negociação que busca limitar ainda mais as
capacidades dos Estados de construir trajetórias de desenvolvimento
aprofundando as capacidades do poder corporativo.
O capitalismo especulativo tem provocado a crise ambiental, alimentar e
energética que atualmente deteriora a capacidade de reverter a desigualdade e a
injustiça social, ameaça os significados e conteúdos dos projetos democráticos e
emancipatórios da região e coloca em risco a própria sobrevivência da
humanidade. A preservação da mãe terra e a soberania sobre os recursos
naturais e minerais devem ser pautadas por uma nova lógica de produção e
consumo, que preservem e estimulem a solidariedade.
É importante destacar que há uma tentativa de impor uma ofensiva
conservadora contra os direitos dos trabalhadores, da juventude, das mulheres,
dos povos originários, da população LGBT, dos negros e negras, indígenas e
população camponesa. Essa ofensiva precisa ser combatida em todo o continente
e em resposta os movimentos sociais precisam agir de forma unitária, construindo
uma agenda comum de luta a partir das seguintes ações: fortalecimento da
integração e o respaldo e aprofundamento das conquistas e da democracia.
O massacre de Curuguaty se converteu em um dos casos mais graves de
violação de direitos humanos e criminalização das lutas sociais da América Latina,
em cujo contexto se encontra a demanda de acesso à terra e à alimentação
adequada. Nós, os povos do MERCOSUL, nos posicionamos como
“Observadores Internacionais do Juízo”.
É fundamental que afirmemos que os problemas e as limitações do atual
processo do MERCOSUL devem ser resolvidos com MAIS DIREITOS, MAIS
PARTICIPAÇÃO E MAIS INTEGRAÇÃO e não com a negação e retrocesso que
representam os acordos de livre comércio.
Neste contexto, os movimentos sociais e organizações reafirmam a
importância e o significado que têm o processo de integração regional democrático
e inclusivo para a construção de sociedades soberanas e justas, com uma agenda
política que incorpore os seguintes temas:
1. As dimensões política, econômica, produtiva, social, educacional, ambiental,
cultural e cidadã da integração regional, que são as bases sobre as quais se deve
avançar rumo a um MERCOSUL mais efetivo, justo e democrático. Neste sentido,
conclamamos os governos a implementarem as diretrizes do Plano Estratégico de
Ação Social do MERCOSUL (PEAS) e o Estatuto da Cidadania do MERCOSUL.
Apoiamos a atuação da UPS e de sua capacidade orçamentária, para de forma
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transparente e eficaz, promover a ampliação da participação autodeterminada das
organizações e movimentos sociais da região.
2. A harmonização de legislações que afetam a plena efetivação do processo de
integração (trabalho, previdência, tributos, dentre outras) e a implementação
efetiva do Acordo de Seguridade Social do Mercado Comum do Sul e o Acordo
sobre Residência dos Nacionais dos Estados Partes do Mercado Comum do Sul –
MERCOSUL, Bolívia e Chile. Para tal, instamos a que os governos apliquem, em
todos os níveis, as políticas acordadas no bloco.
3. Saudamos a decisão da Argentina de convocar eleições gerais do PARLASUL
no próximo 25 de outubro, somando-se à República do Paraguai e instamos os
demais países a levar adiante processos similares, que tenham como objetivo a
consolidação do PARLASUL, principal órgão de representação política dos povos,
assegurando a paridade de gênero nas listas.
4. A liberdade de expressão e a construção de um MERCOSUL verdadeiramente
democrático e participativo implicam, necessariamente, na democratização dos
meios de comunicação e em uma política ativa de cooperação específica. Neste
sentido, enfatizamos a necessidade de participação ativa e fomentada pelos
Estados das organizações da sociedade civil na discussão, elaboração e/ou
implementação de novas leis de comunicação que reflitam o novo mapa social de
nosso continente que exige a democratização da palavra, a pluralidade de vozes,
e a extinção dos monopólios dos meios de comunicação. Fim da restrição e da
perseguição aos meios comunitários, populares e independentes. Consideramos a
comunicação como um direito e não uma mercadoria e instamos os governos a
efetivar a participação da sociedade civil na Reunião Especializada de
Comunicação Social (RECS).
5. O fortalecimento das políticas regionais de educação que respeitem e
valorizem a diversidade cultural, racial, étnica e de gênero, que sejam inclusivas e
que incorporem como fundamento os direitos humanos como elemento
indissociável da criação de uma cidadania regional, superando todas as formas de
discriminação, devendo ser, portanto, não sexista, não machista, não racista, não
homofóbica e não lesbofóbica. Defendemos, especialmente, a garantia do
financiamento público educacional adequado para a adoção de políticas de
educação para a integração, de inclusão educacional de segmentos vulneráveis,
das políticas de financiamento para a educação e da valorização, em todos os
níveis, dos profissionais da educação. É igualmente imprescindível garantir a
utilização, preservação e transmissão das línguas maternas das populações
originárias da região, especialmente nas áreas de fronteira.
6. Exigimos que os países membros do MERCOSUL implementem efetivamente
políticas públicas de educação ambiental e comunicação comunitária para
preservação do meio ambiente e mitigação dos efeitos provocados pelos impactos
ambientais, minimizando o sofrimento dos afetados pela injustiça ambiental. Que
sejam planejados e executados projetos de educação ambiental para uma
sociedade sustentável e ambientalmente responsável com a geração e descarte
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de resíduos sólidos e ações de fortalecimento de coleta seletiva e geração de
postos de trabalho e renda na América Latina.
7. O Mercosul sempre reconheceu a juventude como sujeito de direitos e como
ator importante para a região. A juventude do MERCOSUL convoca para a
construção de jornadas de lutas continentais, contra o golpismo, em defesa da
democracia e com campanhas comuns, como: “Contra a redução da maioridade
penal, pelo casamento igualitário, contra as bases militares na América Latina”
8. Reconhecemos a centralidade do emprego e do trabalho decente para a
estratégia de desenvolvimento e crescimento do MERCOSUL. Por isto, exigimos a
estruturação do Observatório do Mercado de Trabalho do Mercosul, para que este
possa atender às demandas feitas pelos órgãos do bloco. Especialmente, que
esse observatório contemple os dados referentes à inserção e permanência da
mulher no Mercado de Trabalho, reconhecidamente, as questões referentes a
salário, idade, classe social e etnia. Exortamos os governos a colocar em prática o
Plano MERCOSUL de Facilitação da Livre Circulação de Trabalhadores/as, a
harmonizar os sistemas previdenciários, implementar os Planos Regionais de
Inspeção do Trabalho e de Erradicação do Trabalho Infantil e a acelerar a
harmonização das Normas sobre Saúde e Segurança no Trabalho. Defendemos o
direito à livre organização sindical conforme expresso na Declaração Sócio laboral
do Mercosul. Exigimos dos Estados a mesma tipificação do crime de tráfico de
pessoas em todos os países do MERCOSUL e que se ratifique imediatamente a
Convenção sobre o Trabalho Decente para as Trabalhadoras e os Trabalhadores
Domésticos, 2011 (nº 189) e a Recomendação com o mesmo título (nº 201) da
OIT.
9. Além do direito ao trabalho que se garanta também o direito ao acesso a
serviços básicos e à moradia digna aos trabalhadores.
10. Que o MERCOSUL assuma o compromisso de construção de políticas que
avancem no sentido de alcançar um salário igual para trabalho igual e a criação e
ampliação de equipamentos públicos que contribuíam na socialização do Trabalho
Doméstico.
11. De forma especial, saudamos a assinatura da nova Declaração Sócio-Laboral
do MERCOSUL e expressamos nossa mobilização permanente para a efetivação
dos direitos nela expressos. Esta assinatura vem a se somar a esta perspectiva de
uma região que busca seu desenvolvimento ampliando direitos sociais. Avançar
no MERCOSUL por mais direitos, para o reconhecimento da cidadania regional e
a livre circulação de pessoas entre nossos países é fundamental.
12. A saúde é um direito universal, integral, que promove igualdade e exige
participação, para que o desenvolvimento com justiça social seja alcançado. Neste
sentido, instamos os governos da região a desenvolver políticas regionais de
saúde que garantam a sua universalidade, gratuidade, integralidade e seu caráter
equitativo, primordialmente com ações de prevenção e de promoção, sustentado
pela qualidade técnica e humana, financiado com recursos gerais dos Estados e
5
com a participação e controle popular nos núcleos de decisão. Entendemos que o
gozo do direito a saúde deve ser concebido como questão de ordem pública,
inalterável e irrenunciável, assumido pelos Estados, garantindo a saúde individual
e coletiva.
13. Reafirmamos os territórios, terra, água, sementes, biodiversidade e direitos
dos povos do campo, das águas e das florestas como a base de um projeto de
desenvolvimento baseado na justiça social e ambiental. Entretanto, essa base
está sob continuo ataque graças a uma ofensiva do agronegócio, das empresas
mineradoras, petroleiras, das corporações transnacionais, das compras de terras
por estrangeiros e da especulação imobiliária, colocando em risco a existência da
própria humanidade, pois compromete a reprodução da vida em todas suas
dimensões. Conclamamos os Estados a garantir a reforma agrária popular e
integral e a demarcação e homologação de terras indígenas e de populações
tradicionais como forma de reparar as grandes dívidas sociais da América do Sul e
recolocar o desenvolvimento regional sobre outros patamares, como a
agroecologia e a soberania alimentar. Conclamamos os Presidentes a
implementar as recomendações apresentadas pela Reunião Especializada sobre
Agricultura Familiar (REAF) e pela Reunião Especializada sobre Cooperativismo
(RECM).
14. Conclamamos os governos a comprometer-se com a promoção e a proteção
dos direitos humanos no MERCOSUL e Estados associados, enfatizando a
importância de assegurar o direito à verdade e à memória, reconhecer as
vulnerabilidades dos migrantes e refugiados nos países do bloco, com perspectiva
de gênero, estabelecer estratégias de cooperação contra a violência e
discriminação sexual, racial e étnica, a exploração sexual de crianças e
adolescentes e o tráfico de seres humanos, especialmente de mulheres e crianças
e de aprofundar o compromisso na promoção e na proteção dos direitos da
criança e do adolescente, pessoas com necessidades especiais e idosos. Especial
atenção deve ser dada aos direitos dos povos originários, particularmente nas
regiões de fronteira.
15. As organizações sociais presentes nesta cúpula reconhecem a contribuição
dos países da região, dos seus governos e dos atores sociais na declaração da
OEA de 15 de junho de 2015, que manifesta a necessidade de termos um
instrumento regional, juridicamente vinculante que proteja os direitos humanos das
pessoas maiores e fomente um envelhecimento ativo em todos os âmbitos
assegurando sua dignidade por toda sua vida.
16. A construção e a implementação das Diretrizes de Educação e Cultura em
Direitos Humanos do MERCOSUL é a maneira efetiva de construir uma identidade
regional que considere as realidades históricas, sociais, econômicas, culturais e
políticas dos povos da região. A dimensão social e cultural do MERCOSUL para
além da sua estrutura econômica só será possível a partir da construção de
cidadãs e cidadãos mercosulinos.
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17. A prioridade à formulação de um marco jurídico de defesa dos direitos dos
migrantes nos países do MERCOSUL e Estados Associados, reconhecendo o
direito a migrar e não migrar como direito humano fundamental, enfatizando a
necessidade de garantir a segurança de todos os migrantes independente de seu
status migratório, denunciando e coibindo as violações de direitos humanos nas
fronteiras e da condução desumana das deportações e expulsões coletivas de
estrangeiros. Pela integração de nossos povos na construção de uma cidadania
mercosulina, pela livre circulação de pessoas, pela cidadania regional, com
documento único e por um MERCOSUL livre de xenofobia, levando em conta a
perspectiva de gênero, exortamos nossos governos a ratificar a Convenção das
Nações Unidas para a Proteção dos Direitos dos Trabalhadores Migrantes e suas
Famílias e promover a respectiva normativa do MERCOSUL com vistas à
convergência dos marcos jurídicos desses direitos em nossos países. Reiteramos
a proposta de criação de um Conselho de Políticas Migratórias e integração dos
Povos como instância política e decisória, com a participação dos(as) migrantes.
Consideramos necessária a implantação de instâncias de assessoramento legal
dos(as) migrantes no âmbito do MERCOSUL e o tratamento das questões
migratórias por órgãos civis, abandonando a lógica da segurança nacional nas
questões migratórias.
18. A necessidade de uma estratégia de desenvolvimento regional urbano,
integrado e sustentável para o conjunto de cidades. Para tanto propomos o
reconhecimento, por parte dos governos dos países do MERCOSUL, do direito à
cidade como um direito humano fundamental.
19. A alocação dos recursos políticos e econômicos necessários para a
eliminação de todas as formas de violência contra a mulher. A mesma prioridade
deve ser dada à adoção de políticas públicas de atenção à saúde reprodutiva e
sexual. Enfatizamos a necessidade dos governos, articulados com movimentos e
organizações sociais, de implementarem os compromissos assumidos na IV
Conferência Mundial sobre a Mulher, na Convenção para a Eliminação de Todas
as Formas de Discriminação contra a Mulher (Convenção CEDAW) e na
Convenção Interamericana para Prevenir, Punir e Erradicar a Violência contra a
Mulher (Convenção de Belém do Pará). Exigimos a descriminalização em toda a
região, da orientação sexual e identidade de gênero, com a elaboração e
aprovação de leis antidiscriminatórias como políticas de Estado. Exigimos a
despatologização das identidades das pessoas trans, travestis, transexuais e
transgêneros e a promoção e aprovação da Lei de Identidade de Gêneros. Que a
construção de políticas do MERCOSUL tome como base as experiências mais
avançadas dos países que o compõem, de modo a que reflitam os modelos mais
exitosos, como a legalização do aborto no Uruguai, a paridade de gênero nas
eleições gerais da Venezuela, matrimônio igualitário e direito a identidade de
gênero no Uruguai e na Argentina e a Lei Maria da Penha no Brasil.
20. A importância da consolidação e maiores aportes financeiros para o Fundo
para a Convergência Estrutural do MERCOSUL como um instrumento para
superar as desigualdades sociais e assimetrias ente os países. Entendemos que
os recursos destinados ao FOCEM devem ser ampliados e sua atuação
7
transparente, propiciando o controle social. Que o FOCEM aumente seu
investimento nas questões sociais, considerando as peculiaridades dos diferentes
segmentos da sociedade (jovens, mulheres, migrantes, trabalhadores, etc). Além
disso, é fundamental articular os mecanismos de financiamento existentes através
da construção de um organismo regional de financiamento ao desenvolvimento no
MERCOSUL. Também defendemos que o acesso aos recursos do FOCEM por
empresas seja pautado pelo respeito aos princípios e direitos expressos na
Declaração Sócio laboral do MERCOSUL.
21. A necessidade de articulação entre os movimentos e organizações sociais e
populares e governos para garantir a efetivação e continuidade, no MERCOSUL e
Estados associados, das recomendações da Conferência Regional das Américas
sobre os avanços e desafios no Plano de Ação contra o Racismo, a Discriminação
Racial, a Xenofobia e Intolerâncias Correlatas. Deve ser estimulada a troca de
experiências e melhores práticas para a promoção da igualdade racial no bloco.
Apoiamos a Resolução das Nações Unidas denominada “Década das
comunidades afrodescendentes 2015-2024” e exortamos os países da região a
promover a implementação com amplo Diálogo Social. Solicitamos que se
organize um encontro regional, de forma emergencial, com todas as entidades
afrodescendentes do Mercosul.
22. Promover a inclusão da temática da deficiência na agenda permanente dos
Estados-Membros e Associados com a participação plena da sociedade civil;
Incentivar a criação de conselhos consultivos da sociedade civil nos EstadosMembros e Associados; solicitar que o atual Grupo de Trabalho sobre Deficência
do MERCOSUL torne-se uma Comissão Permanente.
23. O cumprimento por parte dos governos nacionais, departamentais e
municipais em suas instâncias (Executivo, Legislativo e Judiciário) das Leis,
especialmente a Convenção 169, Normas de Proteção e Direitos dos Povos
Originários. O reconhecimento político pelos países do assentamento de nossas
nações sobre o espaço territorial ancestral dos Povos Originários e sua livre
determinação em espaço territorial ancestral dos povos nativos e a autodeterminação. Assim como a existência de um documento único de identidade
como povos originários, reconhecido por todos os Estados-parte em igualdade de
condições.
24. A necessidade de implementar e fortalecer a participação social na gestão
integrada das bacias hidrográficas e transfronteiriças. O desenvolvimento
sustentável, a defesa da biodiversidade, a ratificação dos tratados internacionais
são fundamentos para a construção de um MERCOSUL socioambiental. Instamos
aos países do bloco a assumir uma postura comum de defesa do meio ambiente e
dos recursos naturais do MERCOSUL, diante da próxima COP 21 – Conferência
das Partes Sobre a Convenção Quadro das Nações Unidas sobre Mudanças
Climáticas – UNFCCC – que terá lugar em dezembro próximo em Paris. Urge uma
postura que fique à altura dos desafios e das demandas dos povos por justiça
climática e socioambiental. A defesa veemente pelos países do bloco do princípio
8
da Transição Justa e do Trabalho Decente é condição fundamental para a
transição de uma economia de alto carbono para uma de baixo carbono.
25. Solidarizamos-nos efusivamente com o Povo Grego em sua luta pela
reestruturação da dívida ilegítima, odiosa e ilegal e pelo rechaço às políticas de
austeridade que vem asfixiando a economia grega e colocando a população em
uma situação dramática. Ao mesmo tempo, apelamos aos nossos governos para
promover um gesto de solidariedade para com a Grécia, e discutir opções
alternativas de financiamento e práticas que promovam a justiça social, e
signifiquem ajuda concreta para o povo grego para superar as carências a que
foram submetidos pela Troika e em particular pela intransigência do governo da
Alemanha.
26. Até que Israel respeite suas obrigações com o direito internacional exigimos
que o MERCOSUL suspenda imediatamente o Tratado de Livre Comércio com
aquele país; estabeleça medidas concretas para proibir contratos públicos com
empresas envolvidas nos crimes israelenses e não dê continuidade às relações
militares dos Estados Partes com Israel. Rechaçamos as agressões ao Estado
Palestino.
27. Solidarizamo-nos com o empobrecido e violentado povo haitiano que sofre
neste momento mais uma agressão pela expulsão dos migrantes do território
dominicano, ação racista e xenófoba perpetrada pela República Dominicana, em
uma atitude que repudiamos no espaço latino-americano, que deve buscar a paz e
a relação harmoniosa entre povos e nações. Exigimos aos Estados Parte que
busquem caminhos para impedir e reparar esta injustiça e que avancem na
integração entre os povos, baseando-se na educação, saúde, no intercâmbio entre
camponeses para a produção de alimentos, pesquisa e solidariedade, ações estas
que dependem da retirada imediata das forças militares estrangeiras presentes
naquele país.
28. Expressamos nosso mais firme apoio a permanente luta da República da
Argentina pela soberania das ilhas Malvinas, Georgia do Sul e Sandwich do Sul e
os espaços marítimos circundantes, assumindo esta como causa regional.
Rechaçamos o desenvolvimento de atividades unilaterais britânicas que incluam,
entre outras, a exploração de recursos naturais renováveis e não renováveis na
área em conflito e controversa. Denunciamos a presença de bases militares
imperialistas em países latino americanos e caribenhos que constituem uma seria
ameaça à segurança e soberania da região. Também apoiamos, no âmbito do
direito internacional, todas as sanções implementadas pelo governo argentino
dirigidas a defender os recursos da região e sua soberania.
29. Apoiamos a formação de um Conselho de Defesa dos Povos do Mercosul
para proteger a soberania e a democracia e os direitos humanos dos nossos
povos.
9
30. Apoiamos o Estado Plurinacional da Bolívia na sua justa demanda pelo direito
de saída ao mar com soberania, e solicitamos às instâncias do Mercosul que
acelerem o processo de incorporação da Bolívia como membro pleno do Bloco.
31. A mãe natureza é um bem comum dos povos a serviço da humanidade.
Portanto, rechaçamos qualquer forma de destruição, apropriação privada,
biopirataria, e soluções de mercado que apenas aprofundam o atual estágio da
crise ambiental e climática. Opomos-nos ao poder empresarial da MONSANTO,
assentado na monocultura e nos cultivos transgênicos.
32. Pronunciamos-nos contra a narco-política no Paraguai, cuja institucionalidade
se encontra hoje em disputa pelo narcotráfico e o crime organizado incrustado no
aparato do Estado.
33. Neste sentido, instamos a que se pare de imediato com a criminalização dos
movimentos sociais, do estado de sitio de fato instaurado com a militarização dos
departamentos assim como cessar imediatamente com as violações massivas aos
direitos humanos por forças militares e policiais.
34. A Cúpula Social do Mercosul exige respeito ao processo democrático
brasileiro e se posiciona contra as tentativas de retrocesso político e econômico a
serviço dos monopólios privados que buscam impor sua vontade ao Brasil.
35. Abraçamos o heroico povo de Cuba e o seu governo por sua resistência ao
bloqueio norte americano e acreditamos que o restabelecimento das relações com
os EUA não prejudicarão o processo revolucionário cubano. Esperamos ainda o
fim definitivo do bloqueio e o fechamento da prisão de Guantánamo.
36. As organizações e movimentos sociais do MERCOSUL, reunidos em Brasília,
afirmam o compromisso de continuar impulsionando a participação dos povos por
uma verdadeira integração que nos permita recuperar a soberania plena a partir e
para os povos do Sul.
37. A XVIII Cúpula Social reconhece o processo autônomo de construção desta
cúpula e felicita o governo brasileiro pelo esforço empreendido nesta mudança de
paradigma na construção da Cúpula Social. Uma cúpula verdadeiramente dos
povos, através dos povos e para os povos. Finalmente, queremos e lutaremos
para que esta mudança se consolide em todas as cúpulas sociais do MERCOSUL
que se seguirão. Sem autonomia não há avanço!
38. Denunciamos a campanha internacional de desestabilização contra o estado
venezuelano, seu governo e seu povo, assim como a tentativa do imperialismo
que vem se manifestando no poder executivo, Decreto Obama, que declara a
Venezuela como uma ameaça extraordinária, assim como a ingerência de expresidentes, senadores e porta vozes políticos da direita internacional, que tem
como objetivo final interromper o processo de integração que desenvolvem os
povos da região.
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39. Também nos solidarizamos com o povo venezuelano em sua revolução
bolivariana, encabeçada pelo presidente dos Trabalhadores e Chavista Nicolás
Maduro e a luta que empreende na defesa da soberania de seu país contra a
guerra econômica e financeira que impõe às transnacionais.
40. Solidarizamos-nos e apoiamos o pedido de justiça no caso das 43 vítimas da
violência política gerada por fatores opositores na Venezuela nos anos 2013 e
2014 e repudiamos o uso político que estes setores dão ao tema dos direitos
humanos com o objetivo de desestabilizar a democracia venezuelana.
41. Reconhecemos que o desendividamento dos países da região é uma condição
essencial para o desenvolvimento dos nossos processos de integração, para tanto
repudiamos energicamente as manobras especulativas dos Fundos Abutres que
tentam subjugar o povo argentino. Também reconhecendo que os processos de
reestruturação da dívida não afetam unicamente a República Argentina,
destacamos a necessidade que a comunidade internacional trabalhe em prol da
conformação de uma arquitetura financeira global que permita contar com os
instrumentos que possibilitem acordos razoáveis e definitivos entre credores e
devedores soberanos, permitindo fazer frente a problemas de sustentabilidade da
dívida de forma ordenada.
42. A integração regional é a resposta dos Povos para barrar o avanço do
conservadorismo e do liberalismo econômico predatório.

Fuente: https://ippdh.mercosur.int/declaracao-final-cupula-social-do-mercosul/?lang=pt-br

Edición: XVI

País: Paraná, Argentina

Declaracíon:

Los representantes de las organizaciones sociales y movimientos populares del MERCO-
SUR, reunidos en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, los días 11 y 12 de diciembre
de 2014, en la XVII Cumbre Social del MERCOSUR bajo el lema “Más participación social
para profundizar la integración”, a fin de continuar profundizando la construcción de nuestra
integración, elevamos la siguiente Declaración:
1. La importancia del rol protagónico de las organizaciones sociales y los movimientos po-
pulares en la construcción, profundización y consolidación de nuestra integración, que
tienen como pilares fundamentales la soberanía política, la independencia económica y
la justicia social, y que se diferencia de aquel proceso de integración inspirado en una
matriz neoliberal basada en el “Consenso de Washington”, que ya fue rechazado el 5 de
noviembre de 2005 en la ciudad de Mar del Plata, cuando los pueblos de América Latina
le dijimos No al ALCA, desterrando así las pretensiones imperialistas de los Estados Uni-
dos. En este sentido, reivindicamos la voluntad política y las fuertes convicciones de los
Presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez, que dejaron su huella en la construcción
de la Patria Grande.
2. El reconocimiento de los avances en los procesos de integración regional de América La-
tina, en particular el MERCOSUR, que en la última década pasó de una agenda exclusiva-
mente comercial a constituirse en un proceso de integración que incluye las dimensiones
política social, cultural, productiva, identitaria, y que persigue el desarrollo con inclusión
y la ampliación de los derechos de nuestro pueblos. Asimismo, somos conscientes de
los desafíos aún pendientes y por ello instamos a los Estados Partes y Asociados a seguir
trabajando para la superación de los mismos.
3. La trascendencia que adquiere la soberanía tecnológica, alimentaria y energética como
ejes estratégicos de los procesos de integración.
4. Que la profundización de la integración regional requiere de la construcción de objetivos
comunes en materia de política exterior, política social y la construcción de órganos
legislativos de carácter plurinacional, para avanzar hacia la soberanía política, indepen-
dencia económica y justicia social.
5. La trascendencia de la Democracia y el respecto a los Derechos Humanos como valores
y condiciones esenciales para la construcción de todo proceso de integración.
En este sentido, nos congratulamos con los resultados de los recientes procesos electorales en
los países hermanos de la región -Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay- que ratifican el rumbo
político y social de la integración que queremos.
6. La importancia de seguir avanzando en la construcción de una identidad mercosureña
a través de la igualdad de los derechos sociales, económicos y culturales pero también
políticos. En este sentido, consideramos esencial dar pasos en la implementación en la
elección directa de los representantes del Parlasur. Asimismo, instamos a los Estados de
la región a que se comprometan a garantizar la libre circulación de las personas; los de-
rechos de los migrantes; combatir el tráfico de personas, el trabajo esclavo; y el derecho
de las personas a no migrar, generando las condiciones necesarias de inclusión en sus
respectivos países.
7. Que es esencial avanzar en la generación de una educación para la emancipación como
herramienta necesaria para la descolonización de nuestras consciencias, reivindicando
nuestra identidad latinoamericana construida sobre la herencia y presente de nuestros
pueblos indígenas y afro. Asimismo, resaltamos la importancia histórica del “Congreso
de los Pueblos Libres”, celebrado el 29 de junio de 1815 en Concepción del Uruguay,
como símbolo del proceso independentista, popular e integracionista.
8. Que resulta esencial el rol de la comunicación como herramienta para difundir la im-
portancia de los procesos de integración, sus logros y avances, contribuyendo de esta
manera a la construcción de la ciudadanía regional.
9. La necesidad de profundizar las políticas de innovación tecnológica en el ámbito regional,
así como también la importancia de lograr la diversificación de la matriz de producción a
través de políticas que tengan como objetivo la industrialización de las economías de los
Estados Partes y Asociados del MERCOSUR. Instamos, a su vez, a revalorizar el papel
del Estado en función de la economía social y reconocer el trabajo informal como parte
del proceso económico de los países de la región, garantizando el pleno acceso a los
derechos sociales.
10. El rechazo a las fumigaciones indiscriminadas sobre escuelas, pueblos en zonas urbanas
y periurbanas, generando efectos nocivos sobre la salud y discapacidades a largo plazo,
comprometiendo a las generaciones futuras. Los Estados Partes del MERCOSUR son
responsables de garantizar la calidad de vida de sus pueblos.
11. El repudio a los asesinatos y las desapariciones forzadas y otras violaciones a los dere-
chos humanos contra el pueblo mejicano. En particular, lo 43 estudiantes de la localidad
de Ayotzinapa.
12. Instamos a los Estados Partes y Asociados del MERCOSUR a tomar todas las medidas
necesarias para garantizar el respeto irrestricto delos derechos humanos en cada uno
de sus territorios. Expresamos nuestra especial preocupación por el no respeto a los
Derechos Humanos en la Hermana República del Paraguay.
13. La defensa de la causa del Pueblo Palestino y exigimos la denuncia del Tratado de Libre
Comercio MERCOSUR – Israel.
14. Expresamos nuestro más firme apoyo al permanente reclamo de la República Argentina
por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, asumiendo a
la misma como causa regional.
15. Reconociendo que el desendeudamiento de los países de la región fue una condición
esencial para el desarrollo de nuestros procesos de integración, rechazamos enérgica-
mente las maniobras especulativas de los fondos buitres que intentan someter al pueblo
argentino.
16. La satisfacción por la próxima incorporación del Estado Plurinacional de Bolivia como
miembro pleno del MERCOSUR, avanzando así en la ampliación de dicho proceso de
integración.
17. Felicitar a la República Argentina por la organización de la XVII Cumbre Social del MER-
COSUR realizada en la ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos.
18. Reafirmar el compromiso permanente de las organizaciones sociales y los movimien-
tos populares de continuar avanzando en la profundización y consolidación de la Patria
Grande.
19. Por todo lo expuesto, elevamos a las presidentas y los presidentes de los Estados Partes
y Asociados del MERCOSUR, como así también a los órganos institucionales del bloque,
las propuestas de acción que se anexan a continuación, para seguir avanzando en este
proceso de integración

Fuente: https://www.mercosur.int/documento/las-cumbres-sociales-del-mercosur-ii-declaraciones-y-documentos-de-trabajo/

Edición: XV

País: Montevideo, Uruguay

Declaracíon:

Las organizaciones sociales, sindicales y populares reunidas en la XV Cumbre Social del
MERCOSUR en Montevideo el 10 y 11 de Julio de 2013 decimos:
En estos últimos años, se han producido cambios en muchos aspectos de nuestra realidad
con el surgimiento de gobiernos populares, en el intento de reparar las facetas más duras del
neoliberalismo. Ello es producto de años de lucha de nuestros pueblos; con la emergencia de
nuevas expresiones políticas; la articulación de estos gobiernos; el camino de gestación de
un polo geopolítico hacia un mundo multipolar son temas que pensamos que para su efec-
tiva consolidación deben ser empoderados por sujetos sociales y políticos que los asuman
como tales en sus prácticas concretas. Este momento debe servir para adentrarnos en esos
temas y abordarlos desde nuevas perspectivas y prácticas.
En este marco, es necesario destacar la importancia de la profundización de la integración
regional en nuestra América del Sur, reconociendo al MERCOSUR como un proceso funda-
mental para lograr ese objetivo.
En el último tiempo registramos una fuerte contraofensiva del imperialismo para recuperar
posiciones en América Latina y el Caribe que tiene como factor más peligroso la imposición
a algunos de los gobiernos latinoamericanos de la llamada Alianza del Pacífico que viene a re-
instalar la filosofía neoliberal del ALCA, derrotada por nuestro pueblos en Mar del Plata en
noviembre de 2005, continuada con la estrategia de la firma de tratados bilaterales de libre
comercio. Rechazamos la idea impulsada por los sectores conservadores de que la Alianza
del pacífico sea un proceso de integración regional en la medida que es una ampliación de
mercado para las corporaciones transnacionales y se enmarca en la estrategia de los Esta-
dos Unidos con la firma del tratado Trans Pacifico. Para dividir los avances en la integración
latinoamericana que se lograron con la UNASUR y CELAC, y con una fuerte tendencia a la
militarización impulsada desde los Estados Unidos.
En esa estrategia tenemos que mencionar los golpes de estado en Honduras y Paraguay, la
reactivación de la cuarta flota, la instalación de bases militares norteamericanas, en la recien-
te revelación del criminal espionaje comunicacional atentando de esta manera los derechos
de las personas y la soberanía de nuestros países.
Ante los hechos de público conocimiento que afectaron la seguridad personal, la vida y los
derechos de inmunidad del Presidente Evo Morales y su comitiva; y de la soberanía de pueblo boliviano instamos a los jefes y jefas de estado del MERCOSUR a interrumpir el
proceso de cumbres iberoamericanas que impulsan España y Portugal hasta que lleguen las
explicaciones demandadas en la Declaración de Cochabamba. Asimismo reclamamos de la
Unión Europea que tome las acciones necesarias para que los cuatro países involucrados
den pronta respuesta tal como fue solicitado.
Dada la pertenencia fundacional del Paraguay y de su pueblo al MERCOSUR y en vista a
las graves violaciones al debido proceso que sufren los doce acusados por la masacres de
Curuguaty, exigimos a los estados partes del MERCOSUR que inste al Estado Paraguayo a
tomar las medidas necesarias tendientes a garantizar un juicio justo impulsando una investi-
gación imparcial de todos los hechos ocurridos durante tan trágicos acontecimientos, visto
que este caso sintetiza la dramática situación por la que atraviesa el pueblo paraguayo,
proponemos que los estados actúen como observadores internacionales de este proceso.
Las violaciones recurrentes a los derechos humanos en la región exigen acciones contun-
dentes de los gobiernos. En una sociedad democrática y multifacética, es inadmisible que
se violen los derechos individuales y colectivos en pos de intereses espurios e intolerancias
absurdas de los enemigos de la paz. Para impulsar un mayor respeto a los derechos humanos
proponemos la creación de una comisión de defienda el cumplimiento de las garantías de los
derechos humanos controlando que los Estados hagan efectivos los mismos.
Apoyamos el anuncio de la investigación sobre las causas de la muerte del presidente brasileño
Joao Goulart e instamos a los países a acompañar el proceso en la medida que significa un paso
más por afirmar el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia para nuestros pueblos.
Saludamos a la Presidencia legítima de Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Vene-
zuela, manifestamos nuestro compromiso de colaborar para que dicha Presidencia sea un
marco en el proceso de profundización de la integración regional y que permita avanzar en
la concreción de los siguientes desafíos:
Avanzar en la profundización del MERCOSUR como una herramienta en el desarrollo efectivo
de nuestros Estados, es imprescindible consolidar los avances acordados en materia de inte-
gración y complementación productiva, promoviendo la incorporación de los actores sociales
en ese proceso y el necesario cambio en la matriz económica, productiva, distributiva y social.
Reivindicamos que los gobiernos aprueben medidas para que el FOCEM se transforme en una
herramienta para el avance en el proceso de complementación productiva e inclusión social.
Exigimos respuestas inmediatas a los Estados y a los actores involucrados para que hagan
efectivas las acciones enumeradas en el Plan de Acción para la Conformación del Estatuto de
la Ciudadanía del MERCOSUR y el Plan Estratégico de Acción Social del MERCOSUR dada la
necesidad de asegurar el ejercicio de los derechos de las personas dentro de la región.
Reafirmamos la imperatividad del funcionamiento efectivo del Instituto Social del MERCO-
SUR, el Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos en el MERCOSUR y la oficina
del Alto Representante General del MERCOSUR y su Unidad de Participación Social. Soste-
nemos además la necesidad de restablecer mediante la convocatoria de elecciones directas,
el funcionamiento pleno del Parlamento del MERCOSUR.
Es imperioso el avance de la agenda laboral a nivel regional. En los últimos tempos nuestros
gobiernos han implementado diversas políticas de inclusión social, pero para disminuir la
desigualdades sociales imprescindible garantizar que todos los trabajadores u trabajadoras
tengan trabajo decente y vivan en ambientes sustentables con igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres. Por eso exigimos la inmediata ratificación y efectiva implementa-
ción de la Convención 189 y Recomendación 201 de la OIT sobre Trabajo Decente para las
Trabajadores Domésticas.
Saludamos el avance logrado en el Sub Grupo 10 en la elaboración del Plan para la Facilita-
ción de la Circulación de personas en el MERCOSUR pero instamos a las autoridades a trabajar para la creación de condiciones para la garantía de un conjunto de derechos laborales
y sociales para la efectiva conformación de un espacio común de convivencia, partiendo de
las iniciativas más avanzadas que existen en la región, garantizando el derecho de los pueblos
de migrar o no migrar.
Es imprescindible que se consolide una plataforma laboral común, basada en las mejores
prácticas y en los derechos ya consolidados a nivel regional. Resaltamos la centralidad de
la agenda del empleo y el trabajo decente para la estrategia de desarrollo y crecimiento del
MERCOSUR. Solicitamos que la Comisión Socio Laboral tenga plenas condiciones para ga-
rantizar el cumplimiento de la Declaración Socio Laboral, que está avanzando en su proceso
de revisión. Es imperiosa la instalación y efectivo funcionamiento del Observatorio del Mer-
cado de Trabajo para mejorar el impacto de las políticas regionales. Estas cuestiones deben
integrar la agenda prioritaria de los ámbitos regionales y sean efectivamente valorizadas por
las decisiones de los Presidentes.
Destacamos nuestra visión de la integración como construcción colectiva, afirmando la ne-
cesidad de definir y ampliar todos los canales de participación posible. Proponemos que
como actividad complementaria y ejecutiva de las conclusiones de las Cumbres Sociales, los
países miembros posibiliten reuniones de trabajo con la participación entre los funcionarios
correspondientes a las áreas involucradas y los miembros de las organizaciones sociales.
Tenemos un Foro Consultivo que no es consultado, reconociendo la importancia del Foro
Consultivo Económico Social del MERCOSUR, instamos a los gobiernos a valorizar su papel
y reconocer su capacidad de aporte a la profundización del proceso de integración regional.
Expresamos la solidaridad con las luchas y movilizaciones de los pueblos del MERCOSUR
por seguir avanzando en las conquistas sociales en nuestros países aumentando la esperanza
de todos nosotros.
Reafirmamos el punto 8 de la Declaración de la XIV Cumbre Social en lo que refiere a la
democratización de los medios de comunicación e incorporamos la necesidad de contar
con una política de comunicación del MERCOSUR para hacer llegar a nuestro pueblos tanto
las conquistas y logros para el ejercicio de derechos y para enfrentar los ataques que está
recibiendo.
Así también reafirmar el punto 11 de la declaración de la XIV Cumbre Social referente a la
legítima soberanía Argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y
los espacios marítimos e insulares correspondientes.
Dada la conformación de la Alianza del Pacífico es más urgente aún promover una mayor
articulación entre el MERCOSUR y el ALBA.
El territorio de los pueblos y gobiernos del MERCOSUR y América Latina es territorio de
paz. El conflicto que por décadas ha enlutado al pueblo hermano de Colombia ha abierto un
espacio para la solución pacificas y negociada para poner fin a la violencia y la guerra civil. Los
movimientos sociales, sindicales y populares reiteramos nuestro apoyo al proceso de paz y
exhortamos al gobierno colombiano y a la insurgencia a que junto a su pueblo concluyan el
proceso con la paz y con la justicia que aspira toda la sociedad colombiana.
Dando seguimiento a la propuesta de la Cumbre Social de Brasilia de 2012 de suspender el
Tratado de Libre Comercio entre MERCOSUR e Israel reclamamos como medida preliminar
el inmediato cumplimiento de los mecanismos de exclusión de los productos parcial o total-
mente originados en los asentamientos ilegales en los territorios palestinos.
Rechazamos cualquier modo de relacionamiento externo del MERCOSUR que implique
un criterio de negociación basado en la concepción del libre comercio y que si sea pautado
por el equilibrio entre las políticas sociales y económicas y el respeto a las asimetrías. Por un
MERCOSUR de los pueblos, inclusivo y democrático.

Fuente: https://www.mercosur.int/documento/las-cumbres-sociales-del-mercosur-ii-declaraciones-y-documentos-de-trabajo/

Edición: XIV

País: Brasília, Brasil

Declaracíon:

1. Representantes dos movimentos sociais e populares da região, convocados pelos governos
dos Estados partes, associados e observadores do MERCOSUL no marco do Programa
Somos Mercosul, queremos expressar nesta Declaração o consenso alcançado pelas dele-
gações presentes, enfatizando a necessidade de fortalecimento da agenda social e da parti-
cipação cidadã no Mercosul.
Surpreendidos pela notícia do falecimento do arquiteto Oscar Niemeyer, e reunidos em
Brasília, cidade que ele projetou e tanto amou, homenageamos ele nesta declaração, inspi-
rados por seu enorme legado arquitetônico e cultural, sobretudo, pelos valores de justiça
social, igualdade e solidariedade entre os seres humanos que marcaram sua vida e obra.
1. A recente quebra do processo democrático no Paraguai, por meio do golpe parlamen-
tar contra o legítimo governo eleito, mostra a fragilidade da construção das democracias
emergentes que na região já vivenciaram nas últimas décadas diversos momentos de corte
institucional. Queremos neste sentido reiterar o repudio ao rito sumário a que foi subme-
tido o presidente Fernando Lugo, democraticamente eleito, e a sua deposição sem dire-
ito de defesa, situação que resultou na suspensão do Paraguai do Mercosul, atendendo à
Cláusula Democrática do Bloco, numa medida que consideramos correta e que apoiamos.
Esta sanção política se aplica somente aos representantes do Estado Paraguaio e não a sua
sociedade civil, que participa plenamente da Cúpula Social.
2. Por sua vez, saudamos a incorporação por muito tempo adiada da Venezuela que irá
trazer sua valiosa contribuição ao processo de integração regional, tão necessário em época
de aprofundamento da crise global que se estende desde 2008. As recentes eleições na
Venezuela, com uma massiva participação popular, reforçaram ainda mais as convicções
democráticas desse país que ora se incorpora ao Mercosul.
Assim, a Plenária da Cúpula Social apoia não só a plena inclusão da Venezuela como também
da Bolívia e do Equador ao Bloco. Da mesma forma, queremos ver prontamente o retorno
do Paraguai ao seio do Mercosul, com a retomada de seu caminho democrático em eleições
livres e sem ceder às pressões internas e externas para assinar acordos de livre comércio
nem admitir a instalação de bases militares estadunidenses no seu território como vem
sendo especulado pela imprensa
3. Concordamos que a dimensão econômica e comercial deve se pautar no aperfeiçoamen-
to da participação social, trabalhista, educativa, ambiental e cultural da integração regional,
superando as receitas neoliberais que, ainda hegemônicas, têm-se fortalecido com a crise
pela atuação global das Instituições Financeiras Multilaterais e dos países centrais. Essas são
políticas ainda presentes em forma cada dia mais agressiva, como é o caso dos fundos espe-
culativos, e com novos formatos de tratados de investimentos e de associação, ameaçando
as economias emergentes e periféricas que continuam buscando manter seu crescimento.
Nesse sentido, nos preocupa o avanço das negociações do Bloco com a União Europeia,
especialmente em temas de grande sensibilidade para nossos países, como compras de go-
verno e matérias normativas e, por isto, reiteramos a necessidade de maior transparência
nesse processo negociador. Alertamos para que este acordo não venha reproduzir as nego-
ciações nos padrões da ALCA.
4. Ratificamos, no marco da soberania nacional, do multilateralismo e da defesa da paz e da
justiça social, a importância de fortalecer e ampliar o MERCOSUL, em articulação com os
diversos processos de integração que estão se desenvolvendo na região, particularmente
na América do Sul. E, ao mesmo tempo, em que se fortalecem mecanismos novos de inte-
gração financeira regional, como o Banco do Sul e o Fundo de Reservas do Sul, acreditamos
na importância de buscar posições comuns da região no G20, na OMC e no sistema ONU,
entre outros, que promovam uma transformação no sentido de democratizar o poder glo-
bal assimétrico. Propomos impulsionar uma profunda mudança no sistema financeiro global,
de modo a inibir, entre outros, a especulação desenfreada dos preços dos alimentos e das
commodities, criminalizar a lavagem de dinheiro e adotar medidas efetivas para por fim ao
sigilo absoluto de jurisdições nos paraísos fiscais.
5. Acreditamos no MERCOSUL como um processo que responda às expectativas de mu-
danças nas condições de vida e de trabalho de nossos povos, no sentido de transformar
o modelo de desenvolvimento primário-exportador ainda vigente em alguns países, que
agrava a degradação ambiental e da biodiversidade e aprofunda a violência no campo e nas
cidades, promovendo a exclusão social.
Instamos a promover o desenvolvimento industrial regional para atender às necessidades de
nossos povos, à complementação entre os países e sub-regiões do continente, tendo em
conta o conceito de desenvolvimento sustentável e as especificidades das Micro, Pequenas
e Médias Empresas.
6. Assim mesmo, defendemos a soberania alimentar e nutricional, cujos princípios articulam
políticas de autonomia produtiva baseadas nas necessidades nacionais e regionais dos povos,
e não subordinadas às demandas do mercado mundial, comandado pelas grandes corpo-
rações transnacionais. Resulta urgente implementar nos diversos países reformas agrárias
estruturadas na soberania alimentar e territorial dos povos indígenas, comunidades tradicio-
nais, camponeses e da agricultura familiar.
Para nós, a integração dos povos inclui considerar as diferenças entre eles como expressão
da diversidade cultural, ao mesmo tempo em que temos o desafio de conquistar melhores
condições de vida para todos e todas, através do desenvolvimento regional integrado, da
complementaridade, e da solidariedade mútua.
7. Os processos de integração devem garantir a plena cidadania no MERCOSUL e a livre
circulação de trabalhadores e trabalhadoras, construindo um marco jurídico de proteção
trabalhista que eleve os padrões atuais na região e garanta a plena liberdade de organização
e de negociação coletiva, bem como a atualização e aperfeiçoamento da Declaração So-
ciolaboral e a garantia de instrumentos para sua aplicação. Da mesma forma é fundamen-
tal tomar realidade o Observatório do Mercado de Trabalho do MERCOSUL. Ao mesmo
tempo, garantir o direito das pessoas a não migrar como também todos os direitos dos e
das migrantes. A competitividade baseada no trabalho escravo ou na sobre-exploração do
trabalho de migrantes mantidos na ilegalidade não pode ser tolerada.
a mesma forma, rechaçamos todas as maneiras de discriminação de gênero, raça, etnia,
orientação sexual, crenças ou religiões, ideologias, origem, diferenças físicas ou qualquer
outra distinção que menospreze os direitos das pessoas e limite o exercício da sua cida-
dania. O compromisso com os Direitos Humanos é fundamental e seu cumprimento e
proteção uma prioridade.
A integração que queremos requer o reconhecimento da diversidade de sujeitos sociocul-
turais existentes e dos territórios dos povos e nações indígenas, que inclusive muitas vezes
ultrapassam as fronteiras dos Estados nacionais. Neste momento em particular, exigimos
a apuração do massacre de Curuguaty e o fim da perseguição e o aniquilamento de povos
indígenas, em particular do povo Guarani Kaiowá.
Exigimos também políticas públicas universais e compatíveis entre os países do Bloco que
respondam efetivamente às necessidades de homens e mulheres de acesso ao trabalho, à
educação, a saúde, a serviços públicos essenciais, e ao exercício pleno dos direitos econômi-
cos, sociais, políticos, culturais e ambientais. O combate às assimetrias não pode se esgotar
em medidas compensatórias, mas deve contribuir a resolver os problemas estruturais que
impedem a autonomia e o bem-estar de nossos povos.
Por sua vez, o MERCOSUL deve incorporar e implementar uma política para as Micro,
Pequenas e Médias Empresas e os empreendimentos da Economia Solidária como eixo
estratégico para a ampliação e intensificação da integração sócio-produtiva num mercado
regional ampliado, que estimule a criação de coletivos de produção de Micro, Pequenas e
Médias Empresas . Além disso, deve-se promover ações para inclusão laboral dos jovens.
8. Entendemos que não há liberdade de expressão sem a democratização dos meios de
comunicação. Neste sentido, enfatizamos a necessidade de se garantir a participação dos
movimentos sociais organizados no debate público, elaboração, implementação e controle
social posterior de novas leis de comunicação que reflitam a diversidade social do nosso
continente, que exige a democratização da palavra, a pluralidade de vozes, e a extinção
dos monopólios da comunicação, visto que a comunicação é um direito e não uma simples
mercadoria. Ao mesmo tempo, o Estado deve garantir a democratização de uso das novas
tecnologias de informação e comunicação em favor de uma democracia substantiva.
9. Sabemos que a única forma de aprofundamento dos processos democráticos é através da
participação efetiva dos movimentos sociais e populares que, no caso da integração regio-
nal, devem ampliar a cada dia sua atuação no processo decisório do MERCOSUL.
Exortamos aos governantes a garantir a transparência e acesso às informações nas nego-
ciações do MERCOSUL e a fortalecer os espaços de diálogo e interação entre povos e
governos, estimulando os mecanismos de democracia participativa e controle social. Cele-
bramos a institucionalização das Cúpulas Sociais aprovadas pelo MERCOSUL e propomos
o fortalecimento da participação das organizações sociais e dos movimentos populares, em
diálogo com os governos, garantindo as condições necessárias para viabilizar a presença dos
movimentos sociais e populares nesses espaços.
Instamos ao imediato funcionamento da Unidade de Participação Social do MERCOSUL,
criada pelo Conselho do Mercado Comum em 2010.
Também chamamos os governos a implementarem as diretrizes do Plano Estratégico de
Ação Social do Mercosul (PEAS) por meio do fortalecimento do Instituto Social do MER-
COSUL, e também o Estatuto da Cidadania do MERCOSUL.
10. Instamos os governos a se comprometerem com a harmonização das legislações vi-
gentes e a ampla difusão de acordos que favoreçam a integração, como, por exemplo, os
Acordos de Seguridade Social ou de Residência para nacionais do bloco, e o reconhecimen-
to dos diplomas acadêmicos. Exigimos, também, que os países cumpram com o processo
de eleição por voto direto dos/as representantes no Parlamento do MERCOSUL, incluindo
a paridade de gênero.
11. Reivindicamos a legítima soberania argentina sobre as Ilhas Malvinas, Georgias do Sul e
Sandwich do Sul, e os espaços marítimos e insulares correspondentes. Exigimos o cumpri-
mento das Resoluções e das Declarações das Nações Unidas sobre a questão das Malvinas
e do Atlântico Sul como zona de paz e cooperação. Exigimos, ainda, o desmantelamento de
todas as bases militares estrangeiras na região que ameaçam a segurança e a soberania de
nossos povos.
12. Saudamos o Estado Palestino pela conquista do status de Estado Observador nas
Nações Unidas, como primeiro passo para o seu reconhecimento e a autodeterminação do
povo palestino. Ao mesmo tempo, propomos a suspensão do acordo entre o MERCOSUL
e Israel até que cessem as atrocidades cometidas contra a Palestina e o processo de paz seja
restabelecido.
13. Exigimos aos Estados Parte o compromisso solidário e a contribuição técnico-científica
para o povo irmão do Haiti, em substituição das tropas militares presentes nesse país.
14. Finalmente, as organizações e movimentos sociais do MERCOSUL, reunidos em Brasília,
ratificam a vontade de continuar impulsionando a integração dos povos: por uma verdadeira
integração que nos permita recuperar a soberania plena a partir e para os povos do Sul.
A XIV Cúpula Social felicita o Brasil pela organização deste encontro em sua Capital Federal
e agradece a hospitalidade e carinho recebido

Fuente: https://www.mercosur.int/documento/las-cumbres-sociales-del-mercosur-ii-declaraciones-y-documentos-de-trabajo/

Edición: I

País: Brasília, Brasil

Declaracíon:

1. Nós, representantes dos movimentos sociais e populares, ONGs, e governos dos cinco
países membros do Mercosul, integrantes do programa Somos Mercosul, nos reunimos
em Brasília nos dias 13 e 14 de dezembro de 2006, durante a I Cúpula Social do Mer-
cosul – atividade convocada em parceria com o Fórum Consultivo Econômico e Social,
a Comissão Parlamentar Conjunta e a Comissão de Representantes Permanentes do
Mercosul. Ratificamos nessa oportunidade a Agenda Social emanada do I Encontro por
um Mercosul Produtivo e Social, evento ocorrido em julho de 2006, em Córdoba, na
Argentina, durante a XXX Reunião de Chefes de Estado do Mercosul.
2. Nossas conclusões expressam o consenso alcançado pelas delegações presentes e visam
o fortalecimento da agenda social e da participa ção cidadã no Mercosul. Os movimen-
tos e organizações sociais e populares devem participar e incidir efetivamente no pro-
cesso decisório do Mercosul. Propomos, para tanto, a continuidade dessas experiências,
de modo que as Cúpulas Sociais sejam, a partir de agora, apoiadas pelas Presidências
Pro Tempore como uma atividade permanente do movimento social, sempre realizadas
nos marcos das Reuniões Presidenciais do Mercosul. Propomos ainda que os governos
apóiem e estimulem a participação direta das organizações da sociedade civil em todos
os Subgrupos de Trabalho e nas Reuniões Especializadas do MERCOSUL. e que sejam
criados mecanismos para incorporá-las como observadoras no Grupo Mercado Co-
mum (GMC) e no Conselho Mercado Comum (CMC).
3. Coincidimos no entendimento de que para avançarmos rumo a um Mercosul mais efe-
tivo e democrático é fundamental enfatizar as dimensões política, social, trabalhista, am-
biental e cultural da integração regional, em complementação às dimensões comercial
e econômica, superando o neoliberalismo. Conclamamos os governos a implementar
as diretrizes da estratégia de desenvolvimento social integral e produtiva emanadas da
XXX Reunião Presidencial do Mercosul.
4. Ratificamos, nos marcos da soberania nacional, do multilateralismo e da defesa da paz, a
importância de fortalecer e ampliar o Mercosul, em articulação com os diversos proces-
sos de integração que estão sendo desenvolvidos na região, em particular na América
do Sul. Ressaltamos a importância da Cúpula Social dos Povos, realizada recentemente
em Cochabamba, Bolívia, durante a Cúpula da Comunidade Sul Americana de Nações.
Enfatizamos as realizações positivas do Mercosul, e apelamos para a intensificação do
diálogo e para o aprofundamento da dimensão política como caminho mais adequado
para contribuir para a integração regional.
5. Saudamos a criação do Parlamento do Mercosul e assumimos o compromisso de sub-
sidiar essa instituição política com os indispensáveis aportes dos movimentos sociais, na
perspectiva de construção de um Mercosul democrático e participativo. Enfatizamos a
necessidade da composição do Parlamento do Mercosul ter a participação igualitária
de homens e mulheres, e de sua agenda incluir, com a ênfase necessária, os temas da
igualdade de gênero, da igualdade étnico-racial e dos direitos humanos.
6. Enfatizamos que a ampliação dos horizontes da participação cidadã na tomada de de-
cisões sobre o destino do Mercosul deve guiar a reforma institucional e visar o fortale-
cimento das políticas públicas regionais de caráter social, imprescindíveis para garantir a
sustentabilidade do desenvolvimento do bloco e assegurar que os benefícios advindos
da integração sejam distribuídos de forma equânime, revertendo-se em melhoria da
qualidade de vida de nossas populações.
7. Nesses marcos, sublinhamos a importância do fortalecimento das políticas regionais de
educação que respeitem e valorizem a diversidade cultural, racial, étnica e de gênero e
que incorporem como fundamento os direitos humanos como elemento indissociável
da criação de uma cidadania regional. Defendemos, especialmente, a adoção de políti-
cas de educação para a integração, de inclusão educacional de segmentos vulneráveis,
das políticas de financiamento para a educação e da valorização, em todos os níveis,
dos profissionais da educação. Saudamos a realização do III Fórum Educacional do
Mercosul, ocorrido em Belo Horizonte, em novembro de 2006, e endossamos suas
conclusões. Conclamamos os governos a criar as condições para o desenvolvimento
do ensino das línguas portuguesa e espanhola, idiomas oficiais do bloco, em todos os
países do Mercosul. É igualmente imprescindí- vel garantir a utilização, preservação e
transmissão das línguas maternas das populações originais da região, especialmente
nas áreas de fronteira.
8. Entendemos que o desenvolvimento social e econômico do Mercosul passa pela ela-
boração, implementação, monitoramento e avaliação de políticas públicas de juventude
que se articulem transversalmente com as políticas de educação, trabalho decente, cul-
tura, saúde, segurança pública, intercâmbio de jovens, turismo, meio ambiente, esporte
e lazer. As políticas públicas de juventude devem ser compreendidas como prioridade
por todas as gerações e devem, necessariamente, contemplar o estímulo à participação
dos jovens nas esferas de decisão do bloco.
9. Para construirmos um Mercosul verdadeiramente democrático e participativo, conside-
ramos fundamental formular uma estratégia de cooperação específica para os âmbitos
da informação, comunicação, cultura e conhecimento, contemplando acordos para po-
tencializar as redes regionais de informação e comunicação pública e cidadãs, com um
sentido de eqüidade e respeito à liberdade de imprensa, com a finalidade de contribuir
para a formação de uma cidadania e uma identidade comum sul-americana.
10. Ressaltamos a centralidade da agenda do emprego e do trabalho decente para a estra-
tégia de desenvolvimento e crescimento do Mercosul. Para tanto, propugnamos pelo
cumprimento da Declaração Sócio-Laboral do Mercosul e por garantias efetivas de fun-
cionamento do Observatório do Mercado de Trabalho, de modo a que sejam execu-
tadas as diretrizes da Estratégia Mercosul de Crescimento do Emprego. A articulação
das cadeias produtivas, com o objetivo de gerar condições de criação de empresas e
empregos dignos, e o respeito e cumprimento dos direitos fundamentais dos trabalha-
dores e trabalhadoras constituem os parâmetros essenciais dessa estratégia. Exortamos
os governos a agilizar e simplificar a regulamentação da circulação de traba- lhadoras
e trabalhadores no Mercosul; criar mecanismos de harmonização entre os países que
garantam os direitos previdenciários; implementar o Plano Regional de Inspeção do Tra-
balho; acelerar a harmonização das Normas sobre Higiene e Segurança no Trabalho
e o Plano Regional para a Erradicação do Trabalho Infantil e a plena incorporação das
pessoas com deficiência. Defendemos o direito à organização sindical de acordo com as
normas internacionais do trabalho.
11. Entendemos que a saúde é um direito universal, integral, que promove igualdade e exige
participação, para que o desenvolvimento com justiça social seja alcançado. Políticas
conjuntas de saúde constituem excepcional ferramenta para promover a qualidade de
vida de nossos povos, pois garantem seu bem-estar. Os progressos obtidos têm fun-
damental importância para complementar políticas de saúde. Entretanto, é necessária
maior articulação entre os países envolvidos no processo, a fim de otimizar resultados,
revisar e atualizar temas prioritários e de interesse comum. Devemos atentar para as
alterações e os avanços nos aspectos assistenciais, sanitários, tecnológicos, ambientais
e de recursos humanos nos países do Mercosul e estimular, junto à sociedade civil, a
gestão participativa e o controle social. Consideramos também a importância da criação
do Observatório da Participação Social e Gestão Participativa no Mercosul, integrado às
demais redes de observatórios existentes, promovendo a articulação com a Comissão
Intergovernamental de “Sistemas de Informação e Comunicação em Saúde” (CISICS).
12. A reforma agrária, o combate à violência no campo, o fortalecimento da agricultura
familiar, da economia solidária, da segurança alimentar e do cooperativismo são ações
indispensáveis para alcançar um modelo de desenvolvimento sustentável. Estas ações
devem se tornar prioridades das políticas públicas dos países do bloco. Conclamamos os
Presidentes a implementar as recomendações apresentadas pela Reunião Especializada
sobre Agricultura Familiar (REAF) e pela Reunião Especializada sobre Cooperativismo
(RECM). Defendemos ainda a implementação no Mercosul das recomendações da De-
claração Final da Conferência Internacional da Organização das Nações Unidas para a
Alimentação e a Agricultura (FAO) sobre Reforma Agrária e Desenvolvimento Rural,
aprovada em Porto Alegre, em Março de 2006.
13. Comprometemo-nos com a promoção e a proteção dos direitos humanos no Mercosul
e Estados associados, saudando a criação do Grupo de Trabalho sobre Educação e Cul-
tura em Direitos Humanos e enfatizando a importância de assegurar o direito à verdade
e à memória, reconhecer as vulnerabilidades dos migrantes e refugiados nos países do
bloco, estabelecer estratégias de cooperação contra a violência e discriminação sexual,
racial e étnica, a prostituição infantil e o tráfico de seres humanos e de elaborar uma de-
claração de compromisso comum para a promoção e a proteção dos direitos da criança
e do adolescente. Especial atenção deve ser dada aos direitos dos povos originários,
particularmente nas regiões de fronteira.
14. Atribuímos prioridade à formulação de um marco jurídico de defesa dos direitos dos mi-
grantes nos países do Mercosul e Estados Associados, reconhecendo o direito humano
a migrar como direito à livre circulação e fixação de residência garantido em convenção,
pacto e declaração internacionais, enfatizando a necessidade de garantir a segurança
humana de todos os migrantes independente de seu status migratório, denunciando e
coibindo as violações de direitos humanos nas fronteiras e da condução desumana das
deportações e expulsões coletivas de estrangeiros.
15. Destacamos a necessidade de uma estratégia de desenvolvimento regional urbano, in-
tegrado e sustentável para o conjunto de cidades. Para tanto propomos o reconheci-
mento, por parte dos governos dos países do Mercosul, do direito à cidade como um
direito humano fundamental. Os governos devem garantir os investimentos necessários
para o desenvolvimento de políticas urbanas que dêem conta do problema da moradia
adequada, do saneamento ambiental e do acesso ao transporte público de qualidade,
provendo, ao mesmo tempo, as condições para a criação de espaços de participação na
gestão das cidades. Na mesma linha, reafirmamos a necessidade de fortalecimento dos
mecanismos de participação dos governos locais e regionais no Mercosul e exortamos
à instalação imediata do Foro Consultivo de Municípios, Estados Federados, Províncias
e Departamentos.
16. Exortamos nossos governos a ratificar a Convenção das Na- ções Unidas para a Pro-
teção dos Direitos dos Trabalhadores Migrantes e suas Famílias e promover a respectiva
normativa do Mercosul com vistas à convergência dos marcos jurídicos desses direitos
em nossos países, respeitando os direitos humanos dos migrantes independentemente
de seu status migratório e multiplicando esforços para combater o tráfico de pessoas e
a exploração sexual. Enfatizamos que as mulheres e as crianças são mais vulneráveis e
expostas às violações desses direitos.
17. Conclamamos os governos dos países do bloco a alocar os recursos políticos e econô-
micos necessários para a eliminação de todas as formas de violência contra a mulher.
A mesma prioridade deve ser dada à adoção de políticas públicas de atenção à saúde
reprodutiva e sexual. Enfatizamos a necessidade dos governos, articulados com movi-
mentos e organizações sociais, implementarem os compromissos assumidos na IV Con-
ferência Mundial sobre a Mulher, na Convenção para a Eliminação de Todas as Formas
de Discriminação contra a Mulher (Convenção CEDAW) e na Convenção Interameri-
cana para Prevenir, Punir e Erradicar a Violência contra a Mulher (Convenção de Belém
do Pará) assim como as recomendações da Reunião Especializada de Mulheres (REM).
18. Destacamos que o Mercosul deve contemplar o fortalecimento e a ampliação das di-
mensões produtiva e social da integração. O cooperativismo e a economia solidária
devem ser apoiados por políticas regionais como instrumentos eficazes para a cons-
trução de uma sociedade mais justa, para a geração de trabalho decente e renda e para
a inclusão das populações excluídas. Apoiamos a elaboração de políticas regionais para a
promoção da pequena e média empresa, o incentivo tecnológico e a produção de ener-
gias renováveis com critérios de sustentabilidade socioambiental. Ressaltamos, também,
a necessidade de se estabelecer ações e uma legislação comum de estímulo ao coope-
rativismo, à capacitação, à formação e ao intercâmbio entre esses setores, estimulando
a estruturação das cadeias produtivas.
19. Propugnamos a promoção de investimentos para o combate às assimetrias entre os países
e no interior dos países do Mercosul, permitindo uma perspectiva conjunta de desen-
volvimento socioeconômico, coesão social, complementaridade, sinergias, convergência
estrutural e fortalecimento do processo de integração. Nesse sentido enfatizamos a im-
portância de consolidação do Fundo para a Convergência Estrutural do Mercosul como
um instrumento de apoio às economias menores e alocação de recursos para superar
as assimetrias regionais. Entendemos que os recursos destinados ao FOCEM devem ser
ampliados e a sua atuação monitorada pela sociedade civil. Além disso, é fundamental arti-
cular os mecanismos de financiamento existentes através da construção de um organismo
regional de financiamento ao desenvolvimento no Mercosul. Ressaltamos a importância da
montagem de uma infraestrutura condizente com os objetivos definidos.
20. Observamos que os elementos definidores de um projeto de desenvolvimento sus-
tentável para a região devem regular a política comercial do Mercosul com terceiros
países, estimulando cadeias produtivas e aproveitando ao máximo as complementarida-
des existentes entre as diversas economias nacionais. O desenvolvimento regional deve
articular-se em torno de um poderoso mercado regional de consumo responsável, com
primazia sobre outras propostas de integração comercial que visam primordialmente à
exportação para terceiros. A garantia dos direitos humanos, econômicos, sociais, cul-
turais e ambientais deve prevalecer sobre eventuais tratados de comércio que venham
a ser firmados pelo bloco. As negociações para estes tratados com países e regiões
extra-bloco devem ser subordinadas aos objetivos regionais de desenvolvimento.
21. Enfatizamos a necessidade de articulação entre os movimentos e organizações sociais
e populares e governos para garantir continuidade, no Mercosul e Estados associados,
das recomendações da Conferência Regional das Américas sobre os avanços e desafios
no Plano de Ação contra o Racismo, a Discriminação Racial, a Xenofobia e Intolerâncias
Correlatas. Deve ser estimulada a troca de experiências e melhores práticas para a pro-
moção da igualdade racial no bloco. Exortamos os governos a implementar o Plano de
Ação de Durban e estabelecer novos mecanismos de avaliação de progressos e desafios
no combate ao racismo e todas as formas de discriminação nos países do Mercosul.
22. Consideramos prioritárias ações de integração cultural, com vistas à construção de
uma identidade regional que leve em conta a diversidade da região e o papel central
da cultura para o seu desenvolvimento. Exortamos nossos governos e parlamentos a
ratificar a Convenção da UNESCO sobre a Proteção e Promoção da Diversidade das
Expressões Culturais, destacando o acesso à cultura como caminho para inclusão social
e construção da cidadania. Defendemos a ampliação de recursos para a cultura e a inten-
sificação do intercâmbio artístico das distintas linguagens – teatro, música, dança, artes
circenses, artes visuais, audiovisual, literatura, entre outras, bem como a articulação de
pontos de cultura e casas de cultura e das políticas de patrimônio, cultura digital e livro e
leitura. Enfatizamos a necessidade de integrar políticas de cultura, educação, juventude e
comunicação, numa plataforma de desenvolvimento sociocultural do Mercosul.
23. Defendemos os recursos naturais e o acesso à água em toda a região. A água não
é mercadoria, e rechaçamos qualquer tentativa de privatização desse direito essencial
para todas as formas de vida. Em relação ao Aqüífero Guarani, propomos uma regu-
lação regional, não subordinada às instituições financeiras internacionais, do uso desse
recurso regional, sua proteção e garantia de existência para as gerações futuras. Há
necessidade de implementar e fortalecer a participação social na gestão integrada das
bacias hidrográficas e transfronteiriças. Propomos a realização de uma conferência so-
bre meio ambiente e recursos naturais no Mercosul. O desenvolvimento sustentável, a
defesa da biodiversidade, a ratificação dos tratados internacionais são fundamentos para
a construção de um Mercosul socioambiental

Fuente: https://www.mercosur.int/documento/las-cumbres-sociales-del-mercosur-ii-declaraciones-y-documentos-de-trabajo/

Creada con el apoyo financiero del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM).